Vinícius concluye su annus horribilis con una estruendosa pitada en el Bernabéu
Desde la amarga decepción por no alzarse con el Balón de Oro en 2024 hasta la fuerte pitada de la afición en el Santiago Bernabéu al ser reemplazado el sábado en la victoria por 2-0 frente al Sevilla: el brasileño Vinícius termina de manera áspera el 2025, un genuino annus horribilis.
En un encuentro desorganizado, donde el Sevilla generó un sinfín de chances para anotar, el Real Madrid se vio rescatado por un gol de cabeza de Jude Bellingham y un penalti ejecutado por Kylian Mbappé, el Bernabéu, que ya mostraba su descontento con los jugadores desde el arranque, acabó de estallar en el minuto 83.
Vinícius fue sustituido y mientras se dirigía cabizbajo al túnel de vestuarios, aguantó una impresionante bronca de sus seguidores.
"La afición es soberana"
"La afición es soberana. Al concluir el partido, saludé a todos, nos despedimos y no mencionamos el asunto", aclaró su entrenador Xabi Alonso en la conferencia de prensa, desviando la cuestión al comienzo de las vacaciones de Navidad.
Al ser reemplazado, el brasileño de 25 años mostró una respuesta completamente distinta a la explosión de ira evidente contra su preparador por sacarlo en la victoria por 2-1 en el Clásico contra el Barcelona el 26 de octubre.
En aquella ocasión, las imágenes de su inmenso enfado recorrieron el mundo, al igual que su disputa con Lamine Yamal, de la que tuvieron que apartarlo al final del encuentro.
Después de ese episodio, Xabi Alonso logró calmar las tensiones y tras unos días sin responder, Vinícius acabó pidiendo perdón en un mensaje donde no aludió al entrenador...
Sin embargo, desde esa victoria agridulce, el Real Madrid no ha recuperado su forma, inmerso en una racha negativa que irrumpió el sábado pese a la victoria.
En esta etapa de bajo rendimiento y escasos logros, Alonso, quien había dejado a Vinícius en el banquillo en varias ocasiones desde el principio de la temporada, apoyó al jugador de la selección brasileña, convirtiéndolo en titular fijo desde ese momento.
La apuesta no surtió efecto: lejos del futbolista imparable que guió al Real Madrid en su última Liga de Campeones, en ese 2024 que acabó de forma dolorosa con la pérdida en la elección del Balón de Oro ante Rodri, el extremo brasileño no ha marcado la diferencia. Solo algunos brillos aislados, insuficientes para su exigente hinchada.
Los rumores de un potencial traspaso al fútbol saudí, las supuestas demandas salariales para extender su contrato y las carcajadas captadas en el banquillo esta semana mientras su equipo penaba para vencer 3-2 al Talavera -de tercera división- en la Copa del Rey tampoco han contribuido a pulir su reputación.
14 partidos sin marcar
Todo ello ha cobrado factura a Vinícius, que acumula 14 encuentros sin gol, justo antes de las celebraciones navideñas.
Serio y sin alzar la voz, dejó el campo tras, en esta ocasión, dar un abrazo a su técnico.
Las reacciones llegaron poco después, de forma digital con el móvil en la mano desde el vestuario: en Instagram, modificó su foto de perfil, pasando de una con la camiseta del Real Madrid a otra con la de la selección brasileña.
También subió una imagen suya luciendo la elástica blanca y el brazalete de capitán, acompañada de tres puntos suspensivos misteriosos.
Tras esa respuesta impulsiva, Vini se alejó rápidamente del foco. Este domingo ya se encontraba en Dubái... ¿Acaso 2026 será el año de su resurgir?