Vehículos blindados y protección personal: medidas de seguridad para aficionados de élite en el Mundial de México
Leopoldo Cerdeira realiza un disparo contra la puerta de un automóvil para ilustrar la resistencia de sus vehículos acorazados, que alquilará a figuras destacadas y seguidores adinerados en México durante el Mundial de fútbol de 2026.
Los proyectiles se detienen en las capas de la robusta placa artificial que protege los 70 autos de este hombre de negocios mexicano. Estos están preparados para la Copa del Mundo que albergarán Canadá, Estados Unidos y México en los meses de junio y julio venideros.
Sus furgonetas de alta gama transportaron a un grupo de la FIFA que acudió hace poco al territorio nacional; la colección, ya contratada para el Gran Premio de Fórmula 1 de este mes en la Ciudad de México, se expandirá a 80 unidades de cara al torneo.
Conductores expertos, guardias de seguridad, cubiertas antiexplosivos, chalecos y maletines protegidos forman parte de este paquete de protección, respaldado por la ola de delincuencia que sacude a México con alrededor de 30.000 asesinatos anuales.
"La falta de seguridad en el territorio nos ha impulsado como sector", confiesa Gabriel Hernández, responsable de Armoring Group, una compañía que vende automóviles y equipo antibalas para uso civil y militar en México, Estados Unidos y España.
Las instituciones oficiales prometen esforzarse al máximo para asegurar la protección en el principal evento del fútbol en las tres ciudades mexicanas anfitrionas: Ciudad de México, Guadalajara al oeste y Monterrey en el norte industrial.
La urbe principal, que ya fue escenario de dos finales icónicas del campeonato, aquellas que premiaron a Pelé en 1970 y a Diego Maradona en 1986, y que anticipa la llegada de cinco millones de turistas, generalmente se libra de los asaltos del narcotráfico.
Sin embargo, Guadalajara sirve como base para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), calificado como organización terrorista por Estados Unidos, que pone una recompensa de 15 millones de dólares por su líder, Nemesio Oseguera "El Mencho".
Ricos con temor
Los vehículos a disposición para el certamen superan el blindaje estándar: incorporan descargas eléctricas en los tiradores, spray irritante liberado desde las ruedas y llantas capaces de rodar hasta 80 km aun perforadas.
"Lo que nos han estado reservando es para foráneos (...), personas con recursos económicos que acuden a los encuentros con inquietud por los rumores negativos sobre México", explica Cerdeira en las instalaciones de Ruhe, su compañía, que también realiza protecciones a medida.
El costo de arrendar uno de sus automóviles por día oscila entre 800 y 1.100 dólares, pero agregando un chofer y un protector se suman 500 dólares adicionales. Por 1.500 dólares es posible comprar un chaleco antibalas con apariencia casual.
El servicio puede extenderse hasta tres semanas, ya que México acogerá 13 encuentros del 11 de junio al 5 de julio, incluyendo el de apertura en la capital, donde se colocarán 40.000 cámaras de vigilancia extra.
En las tres ubicaciones se limitará el empleo de drones por igual.
México domina junto a Brasil y Estados Unidos el sector de blindajes en la región, con ventas a diversas naciones.
Tregua para el campeonato
El rubro no solo prioriza la excelencia, sino también que sus artículos no caigan en poder de grupos delictivos, aplicando varios controles, de acuerdo con los dueños de empresas.
Aun así, las mafias han desarrollado una fabricación alternativa para crear los conocidos "monstruos", camionetas gigantes con armadura improvisada que exhiben grupos como el CJNG en grabaciones donde sus miembros posan con armamento pesado.
A principios de este año, las fuerzas del orden desarticularon un taller ilegal de blindaje en Sinaloa, al noroeste de la nación, territorio controlado por otra de las potentes organizaciones criminales.
Ocho años atrás, dos trabajadores de Cerdeira fueron captados por un grupo bandido.
El empresario indica que tales entidades pueden ofrecer salarios triples, pero el peligro es extremo: los dos excolaboradores acabaron fallecidos en Sinaloa.
A pesar de su letalidad, estos colectivos no suponen un riesgo inmediato para el Mundial, según David Saucedo, asesor en temas de seguridad para administraciones regionales mexicanas y legaciones diplomáticas.
"Incluso ellos cuentan con apoyo popular y querrán pasarlo bien" con los juegos, apunta Saucedo, quien no rechaza la posibilidad de un pacto implícito donde los poderes públicos eviten redadas masivas contra las redes ilícitas a cambio de que estas se abstengan de "acciones violentas que empañen la reputación de México".
"Podría tratarse de una tregua para el Mundial", afirma.