Tras un sorteo convulso, Canadá afina detalles para el Mundial
La primera presencia destacada de Canadá en el contexto del Mundial 2026 no resultó favorable: el ícono del hockey Wayne Gretzky cometió errores al pronunciar nombres de varios países en el sorteo del torneo, generando risas masivas.
Una vez concluido el acto la semana pasada en Washington, fue como si sonara el disparo inicial de la preparación para el mayor encuentro del fútbol, comentó Jessie Adcock, responsable de la organización en Vancouver.
A diferencia de Toronto, otra sede canadiense, Vancouver tiene la ventaja de haber organizado los Juegos Olímpicos de Invierno en 2010. Sin embargo, será la primera vez que acoja la Copa del Mundo en Canadá, coanfitrión del evento junto a Estados Unidos y México.
Los siete encuentros en Vancouver, ciudad con más de 600.000 residentes, se disputarán en el BC Place renovado, un estadio único entre las 16 sedes del torneo, según detalló Adcock a la AFP.
Se trata de uno de los escasos estadios céntricos en esta Copa del Mundo, indicó. Se ubica en pleno centro urbano.
La escasez de viviendas y el consumo de drogas representan cuestiones serias en la ciudad, sobre todo en el área de Downtown Eastside, próxima al BC Place.
La FIFA impone reglas rigurosas sobre las zonas seguras en torno a los recintos mundiales, y ciertos grupos han manifestado inquietudes por posibles desalojos forzosos.
El acuerdo entre la ciudad y la FIFA obliga a adoptar acciones para mejorar el aspecto urbano, explica a la AFP Laura Macintyre, letrada y activista de la Pivot Legal Society en Vancouver.
Las intervenciones en las calles ocurren con frecuencia diaria, señaló, agregando que los pactos de Vancouver con la FIFA proporcionan un pretexto para apresurar y agravar los desalojos.
Adcock aseguró que Vancouver carece de cualquier plan para remover a grupos vulnerables y que divulgará un esquema de acciones en derechos humanos vinculado a sus deberes con la FIFA.
Falta de alojamientos
El BC Place también albergó la gira Eras de Taylor Swift en diciembre anterior.
En ese período los costos hoteleros se elevaron hasta seis veces, lo que, de acuerdo con analistas, resaltó la continua carencia de capacidad hotelera, un desafío pendiente de resolver.
Desarrollador inmobiliario y profesional del turismo, Stanley Dee advierte que la imagen de Vancouver podría dañarse si los seguidores no hallan dónde hospedarse.
Si termina siendo un acontecimiento complicado, podría complicarse atraer eventos similares más adelante, afirmó Dee.
Adcock apuntó que potenciar la oferta de hoteles es esencial para Vancouver y que la necesidad del Mundial se cubrirá con opciones listadas en plataformas como Airbnb.
Además mencionó que los equipos en la fase inicial en la ciudad, como Australia, Nueva Zelanda y Suiza, auguran beneficios para el turismo local, incluyendo el de montaña.
¿Resultó astuto elegir ser anfitrión?
La postulación de Vancouver no afronta dudas presupuestarias notables, gracias a garantías sólidas del gobierno de Columbia Británica.
En Toronto, donde la provincia y la urbe aún negocian fondos, hay voces que ya califican de equivocación la elección de participar.
Anticipo gran entusiasmo, dijo a la AFP el concejal Josh Matlow. Con todo, ¿fue prudente que la ciudad aceptara ser sede? Respondería que no.
Matlow indicó que acuerdos fundamentales, como los de seguridad, permanecen sin rubricar por la indefinición financiera.
No deseo que la ciudad lo financie con endeudamiento, argumentó.
La intervención de Gretzky en el Mundial ha finalizado, pero las críticas tras su rol en el sorteo representaron otro revés para su figura.
Gretzky enfrenta reproches en Canadá por su presunta afinidad con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha expresado el deseo de integrar a Canadá como el estado 51.
No todos esos nombres son familiares, admito, escribió el influyente columnista deportivo Cathal Kelly en el Globe and Mail, aludiendo a las naciones que Gretzky erró, como Macedonia del Norte, Jordania y Curazao.
Pero si tuviera que enunciarlos frente a hasta mil millones de oyentes, me habría esforzado en ensayarlos previamente.