Spalletti continúa su tarea de salvar a la Juventus, esta vez en la Champions
Tras un comienzo triunfal con la Juventus en la Serie A, el entrenador Luciano Spalletti encara ahora otra fase de su objetivo al frente del equipo turinés, que jugará el martes en la Champions League contra el Sporting de Portugal.
El antiguo seleccionador italiano empezó con un triunfo dirigiendo al club de Turín el sábado frente a la Cremonese (1-2), donde su estilo se hizo evidente solo dos días tras su llegada en reemplazo de Igor Tudor.
El equipo de Turín demostró mayor agresividad en la primera mitad en Cremona que en la mayor parte de sus encuentros anteriores, y Spalletti consiguió frenar la concesión de tantos colocando al mediocampista holandés Teun Koopmeiners en una línea defensiva de tres.
Se trató de una elección algo poco convencional, similar a muchas otras que han definido la extensa y fructífera trayectoria de Spalletti como técnico, desde que transformó a Francesco Totti en un falso nueve años antes de que Pep Guardiola replicara la idea con Leo Messi en el FC Barcelona.
El conjunto por delante del jugador individual
"Lo esencial es el equipo y no la persona", reiteró el sábado Spalletti al exponer su visión.
Asumir el mando de la Juventus representa un galardón, pero también un desafío para Spalletti; el de recuperar su prestigio después de su desastrosa experiencia con la selección italiana, de la que lo apartaron en junio.
"Hay que ser audaz, no nos encontramos en un escenario donde nadie preste atención. O actúas con calidad o debes apartarte", afirma.
Los seguidores de la Juve anhelan que repita el encanto de sus dos temporadas en el Nápoles, cuando rompió una racha de 33 años sin un campeonato de la Serie A, lo que lo impulsó hacia la Azzurra.
A sus 66 años, Spalletti ha sido siempre una figura singular y su temperamento lo ha involucrado en conflictos con astros de sus plantillas.
Prevenir roces en el vestuario
Fue famoso su roce con Totti en su segunda etapa en la Roma, hace cerca de diez años, donde enfrentó reproches de la prensa, los hinchas y el propio Totti por no conceder oportunidades al emblema giallorosso en los últimos compases de su trayectoria.
Y en su etapa posterior, en el Inter de Milán, protagonizó un enfrentamiento público que duró meses con el argentino Mauro Icardi, con reproches de la esposa y representante del atacante, Wanda Nara.
Los indicios de fricciones entre Spalletti y sus futbolistas también ensombrecieron su tiempo en la Nazionale con este técnico de carácter explosivo.
"Lo clave es forjar vínculos sólidos con los jugadores, eso es lo que he priorizado siempre", declaró Spalletti después del éxito del sábado.
Spalletti enfrenta una ardua tarea en la Champions, donde la Juve se sitúa en el puesto 25 de 36 equipos, con tan solo dos igualdades en tres jornadas.
Y es posible que no cuente para el duelo contra el club portugués con su estrella Kenan Yildiz y el zaguero titular Lloyd Kelly, ambos con dudas por problemas físicos.
En la lista de lesionados de la Juve figuran también el defensor colombiano Juan Cabal y el brasileño Gleison Bremer.
Estas ausencias obligaron a Spalletti a mover a Koopmeiners hacia atrás en el campo. Y los tantos de Filip Kostic y Andrea Cambiaso el sábado podrían proporcionarle frescas opciones para revitalizar a la emblemática escuadra del fútbol de Italia.