Ratcliffe otorga un plazo de tres años a Amorim para alcanzar el éxito en el Manchester United
El multimillonario británico Jim Ratcliffe, copropietario del Manchester United, evaluará durante tres años si Ruben Amorim tiene el potencial para destacar como un entrenador de primer nivel, según declaró en una entrevista publicada el jueves.
El técnico portugués de 40 años ha presentado resultados discretos desde que asumió su puesto en noviembre de 2024, tanto en la liga, donde ocupó el puesto 15 en la pasada campaña y actualmente se sitúa décimo, como en las competiciones nacionales.
Ratcliffe considera que el exentrenador del Sporting de Portugal, pese a no haber tenido la mejor campaña, es un hombre de calidad que merece disponer de tiempo suficiente.
“Ruben necesita demostrar su valía como entrenador destacado durante un periodo de tres años. Ese sería mi punto de vista”, afirmó en el podcast The Business, producido por The Times y The Sunday Times, el accionista minoritario con el 29 por ciento de las acciones del Manchester United, responsable de las operaciones relacionadas con el fútbol.
La tensión alrededor del entrenador portugués ha ido en aumento tras un comienzo de temporada irregular, con tres derrotas en siete partidos de liga y una eliminación en la Copa de la Liga ante un equipo de cuarta división.
Figuras destacadas de los medios deportivos británicos, como Wayne Rooney, exjugador del Manchester United, o Jamie Carragher, han señalado que la relación entre el entrenador y el club mancuniano estaba condenada al fracaso. Amorim admitió incluso que en momentos difíciles sintió la tentación de presentar su renuncia.
“A veces no entiendo a la prensa. Exige resultados inmediatos como si fuera un interruptor: llegas, pulsas un botón y al día siguiente todo es perfecto. No se puede gestionar un club como el Manchester United reaccionando a los comentarios de periodistas que cambian de opinión cada semana”, comentó Ratcliffe.
El fundador del grupo INEOS, inicialmente bien recibido en Old Trafford, ha perdido parte del apoyo de los aficionados debido a decisiones impopulares como reducciones de plantilla, despidos y la eliminación de comidas gratuitas para empleados.
“Los gastos eran excesivamente altos. Aunque el Manchester United cuenta con personas excelentes, existía cierto nivel de mediocridad y la estructura se había vuelto demasiado compleja”, explicó para justificarse.
“He recibido numerosas críticas por suprimir las comidas gratuitas, pero nunca nadie me ha ofrecido una comida sin coste”, añadió.
En septiembre, el club del noroeste inglés comunicó pérdidas netas anuales por sexto año consecutivo, aunque alcanzó un récord en ingresos con 666,5 millones de libras, equivalentes a 769 millones de euros o 895,8 millones de dólares.
“Mayor liquidez significa un mejor equipo. Es como en Fórmula 1: cuanto más avanzado sea el coche, mayor velocidad se alcanza. Por eso dedicamos gran parte de nuestro primer año a construir una base sólida y sostenible para el club”, destacó.
Antes de la pausa internacional, el Manchester United ocupa el décimo puesto y volverá a jugar en la Premier League el 19 de octubre visitando al Liverpool, campeón defensor y rival histórico de los Red Devils.