Pellegrino, confiado en conquistar la Sudamericana con un Lanús que ha demostrado su valia

El técnico argentino Mauricio Pellegrino expresó este viernes su confianza en alzarse con la final de la Copa Sudamericana junto a Lanús, un conjunto que ha estado a la altura en el segundo certamen de clubes más importante de Sudamérica.

Con un presupuesto mucho menor que el de su oponente, el equipo de la provincia de Buenos Aires se medirá el sábado en Asunción contra Atlético Mineiro por su segundo trofeo en la Sudamericana, después del logrado en 2013.

Durante el torneo, Lanús ha vencido a equipos teóricamente superiores, como Fluminense, y ha salido adelante en duelos cerrados frente a Central Córdoba y Universidad de Chile.

Nos hemos mantenido al borde pero el grupo siempre ha respondido bien, afirmó Pellegrino en una conferencia de prensa, donde elogió el deseo de progreso de sus jugadores.

Frente a Mineiro, esperamos que no sea diferente y podamos mantener ese rendimiento para inclinar la balanza cuando el partido esté en el alambre, agregó el entrenador de 54 años.

Aunque Lanús no solía destacar en competiciones internacionales en el pasado, desde 2013 ha disputado cuatro finales de Libertadores y Sudamericana, equiparándose solo a River Plate en Argentina.

Antes de la final, Pellegrino subrayó que busca ganar fiel a su filosofía, sin obsesionarse por lograrlo a cualquier precio.

Debemos triunfar al estilo Lanús, ejecutando lo necesario, lo que nos ha llevado hasta aquí, extrayendo nuestra mejor versión posible.

En sintonía con su director técnico, el zaguero Carlos Izquierdoz resaltó la solidez de un plantel que mezcla juveniles con experimentados como él.

Ya hemos superado adversarios de peso y una de las fortalezas de este equipo es su capacidad de adaptación a cada escenario, comentó el defensor de 37 años.

Desde que colgó las botas en 2006, Pellegrino ha entrenado a diversos clubes en Argentina, España y uno en Inglaterra.

Aunque aún no ha levantado ningún título, aseguró que eso no le quita el sueño.

¿Es esencial para ser el mejor entrenador posible? No estoy seguro, se preguntó.