Organizaciones no gubernamentales alertan sobre operativos contra inmigrantes en Estados Unidos en el Mundial 2026

Organizaciones no gubernamentales alertan sobre operativos contra inmigrantes en Estados Unidos en el Mundial 2026

Colectivos que defienden los derechos humanos han alertado este miércoles sobre el impacto que las medidas contra la inmigración impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podrían tener en la Copa del Mundo de fútbol de 2026.

Esta advertencia llega justo dos días antes del sorteo de la competición, programado para el viernes en Washington, un evento que Estados Unidos organizará junto con Canadá y México entre el 11 de junio y el 19 de julio de ese año.

Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) han puesto en guardia sobre posibles redadas fuera de los recintos deportivos en territorio estadounidense, sede de la mayor parte de los encuentros en esta primera edición con 48 equipos participantes.

Han pedido a la FIFA, el ente rector del fútbol, que cumpla con sus compromisos de salvaguardar a trabajadores, seguidores y reporteros.

"Las familias, los hinchas, los deportistas y demás personas vinculadas al mundo del fútbol merecen vivir el espectáculo sin el miedo a ser arrestados o separados de sus allegados", declaró Daniel Noroña, responsable de Incidencia para las Américas en Amnistía Internacional de Estados Unidos, durante una conferencia de prensa compartida.

Un estudio de Human Rights Watch dado a conocer este miércoles indica que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) ha arrestado a más de 92.000 individuos entre enero y octubre en las cercanías de las urbes que acogerán los partidos del torneo.

El documento menciona el caso de un peticionario de asilo en Estados Unidos que fue capturado en julio, previo a la final del Mundial de Clubes celebrada ese año en el país norteamericano.

En el marco de su iniciativa de expulsiones a gran escala, Trump ha enviado unidades de la Guardia Nacional a ciertas ciudades que serán sedes del evento principal del fútbol, como Chicago y Los Ángeles.

"Es imprescindible que la FIFA, las urbes anfitrionas y otras instituciones aclaren si el ICE, la Guardia Nacional y demás agencias federales de seguridad operarán en los estadios", señaló Jennifer Li, docente en el Centro Jurídico de la Universidad de Georgetown en Washington.

"Esto no es mera especulación", añadió.

Minky Worden, de Human Rights Watch, manifestó su honda inquietud por la anulación de las salvaguardas jurídicas provisionales para los inmigrantes haitianos, cuya selección ha logrado clasificar por vez primera en más de medio siglo.

"Estas medidas ponen en riesgo a las comunidades y podrían dañar la esencia misma de la competición", sostuvo Jamil Dakwar, jefe del programa de derechos humanos en la ACLU. "Si no se actúa ahora, la FIFA podría transformar el torneo en un escaparate del autoritarismo".