Estêvão ascendente, progreso y fallos caros: el 2025 de la Brasil de Ancelotti
La selección brasileña terminó un 2025 de avances con Carlo Ancelotti al mando, si bien con equivocaciones que han de servir de enseñanza para el Mundial venidero.
"Vamos por el sendero adecuado para alcanzar el máximo nivel en la Copa del Mundo", declaró Ancelotti después del empate 1-1 de la Canarinha en un amistoso frente a Túnez, el martes en la ciudad de Lille en Francia, con gol de penal de Estêvão.
Tres días antes, en Londres, los campeones mundiales por cinco veces habían superado 2-0 a Senegal. Estêvão y Casemiro marcaron los goles.
"Siento gran confianza en este conjunto y en estos futbolistas", añadió el entrenador italiano, que comenzó su etapa en junio bajo la exigencia de recuperar a un equipo en crisis.
Estêvão, la gran novedad
A sus 18 años, Estêvão ha destacado en la Seleção de Ancelotti.
Con cinco goles en siete encuentros disputados bajo la dirección del ex técnico del Real Madrid, el joven del Chelsea se ha labrado un sitio a pesar de la feroz rivalidad, con Vinícius Júnior, Rodrygo y el lesionado Raphinha como opciones para las bandas.
"Ha sido un año muy especial (...). Formar parte de la selección brasileña indica que hemos realizado un buen trabajo", afirmó el delantero.
En el Chelsea, el prometedor ex canterano del Palmeiras acumula un gol y una asistencia en diez apariciones en la Premier League.
"Para mí resulta sorprendente ver a un jugador tan joven con tanto talento (...). Brasil cuenta, con él, un porvenir garantizado", señaló Carletto.
"Un plan definido"
Brasil afrontó una eliminatoria mundialista ardua, con tres directores técnicos: Fernando Diniz, Dorival Júnior y, por último, Ancelotti.
"Pasamos una fase de cambio complicada tras la Copa del Mundo (de Catar 2022)", reflexionó el capitán Marquinhos.
"El equipo ha ido logrando más solidez. Queda mucho por pulir, lo sabemos y en el fútbol no existen recetas mágicas para vencer", pero "hemos venido demostrando progreso y desarrollo", prosiguió el zaguero del Paris Saint-Germain.
Con Ancelotti, Brasil logró frenar una sangría de goles concedidos.
En los 16 partidos que dirigió Dorival Júnior, la selección brasileña encajó 21 tantos.
En los ocho de Ancelotti, el Scratch solo ha recibido cinco, conservando la portería a cero en cinco de esos duelos.
"Tenemos optimismo" y "un plan de juego bien definido", indicó Rodrygo.
Ha resultado clave el balance que aportan Casemiro y Bruno Guimarães en el centro del campo.
Su esfuerzo ha permitido la apuesta de Ancelotti por un esquema con Estêvão, Vini, Rodrygo y Matheus Cunha en la ofensiva.
"Enseñanzas"
A pesar de las mejoras, a Brasil le ha costado responder a errores personales.
Un despiste del zaguero Fabrício Bruno facilitó en octubre que Japón remontara y se impusiera 3-2 durante la visita de la Canarinha a Tokio.
El martes, una pérdida de balón del lateral Wesley derivó en el gol de Túnez.
Ancelotti admitió dificultades para generar espacios ante un oponente que se atrincheraba con línea de cinco, una situación que probablemente encuente en el Mundial.
Procuró añadir más inventiva al mediocampo con la inclusión de Lucas Paquetá, aunque no fue el mejor día para el jugador del West Ham, ya que falló un penal.
"En la segunda mitad, el equipo jugó, considerando las dificultades y la falta de espacios, como debía hacerlo", prosiguió el italiano, resaltando que hubo chances de ganar.
"Queríamos la victoria, pero extraemos enseñanzas de esto", enfatizó Marquinhos.
¿Dudas... y qué pasa con Neymar?
Ancelotti ha estado delineando su convocatoria para el Mundial de 2026, en el que Brasil intentará lograr el ansiado hexacampeonato.
Sin embargo, hay puestos que siguen siendo un enigma, como los de los laterales, donde ya no hay figuras intocables como Cafú, Roberto Carlos o Marcelo.
Emplear a Éder Militão como lateral derecho refleja incertidumbres en una posición en la que Vanderson, Paulo Henrique y Vitinho también optan.
El flanco izquierdo tampoco está resuelto, con Alex Sandro y Caio Henrique ensayados en la última doble jornada FIFA del año.
Ancelotti tampoco ha hallado un nueve clásico, inclinándose inicialmente por la movilidad y polivalencia de Cunha. Richarlison, João Pedro y Vitor Roque son alternativas.
Y en el horizonte, Neymar.
El astro de 33 años no ha sido convocado por Ancelotti por sus continuas lesiones, pero el italiano ha dejado entreabierta la posibilidad para él.