El fútbol argentino despide y agradece al entrenador de Boca Miguel Russo
Diego Pasallo, un comerciante ambulante, se levantó temprano con el propósito de ser el primero en despedir 'con una fiesta' al entrenador Miguel Russo en el legendario estadio de La Bombonera, donde Boca Juniors rinde homenaje este jueves a su director técnico fallecido.
La sede del club se encontraba rodeada de vallas desde primera hora de la mañana, esperando a los aficionados que acudirán para despedir a una de las figuras más destacadas del fútbol argentino, quien falleció el miércoles a los 69 años.
"Miguel dio todo por Boca, igual que yo", comentó Pasallo, de 34 años, a la AFP. En su brazo derecho luce un tatuaje con el escudo del club y la frase "De la cuna hasta el cajón".
"Boca representa al pueblo y al carnaval, y lo despediremos como hacen los seguidores del equipo: con una fiesta", expresó el ambulante, quien lideraba la cola completamente vestido con los colores azul y amarillo del club.
Alrededor del recinto no se observaban banderas ni carteles, únicamente un ambiente de recogimiento que a veces se interrumpía con un grito de ánimo.
Un camión de reparto sonó la bocina al pasar, en un homenaje espontáneo que los aficionados presentes, ataviados con la camiseta del club, celebraron con aplausos y el grito: "¡Russo, Russo!".
Cerca de cien personas esperaban para acceder al vestíbulo del club, adaptado como capilla ardiente para despedir a 'Miguelo', un velatorio que continuará hasta las 22:00 horas (01:00 GMT) y finalizará brevemente el viernes por la mañana.
Allí, la tristeza se entremezclaba con el orgullo de haber sido el último equipo del técnico en una carrera profesional superior a cinco décadas.
"Para siempre en nuestros corazones", rindió homenaje Boca Juniors en un cartel con su imagen en el estadio y las copas ganadas con Russo dispuestas sobre el césped.
Como hombre de pocas palabras y estilo directo, Russo dedicó más de la mitad de su vida al fútbol como entrenador.
Sumó 36 temporadas en el banquillo, con etapas relevantes en Boca, Rosario Central y Estudiantes, y estuvo cerca de dirigir a la selección argentina.
Su primer título en Primera División lo obtuvo con Vélez Sarsfield en 2005. Posteriormente, a petición de Diego Maradona, fue llamado para entrenar a Boca, con quien conquistó la Copa Libertadores 2007, su mayor logro profesional.
Boca nunca reveló información detallada sobre su salud, aunque se sabía que en 2017 fue diagnosticado con cáncer de próstata.
Adiós Miguel
Luis Conrado, un albañil de 67 años, viajó desde Lanús, ubicada en el sur de Buenos Aires, ciudad donde Russo comenzó su carrera como entrenador.
"Parecía muy enfermo, pero no me lo esperaba. Luchó hasta el final", declaró a la AFP.
"En Lanús nos encontró en la segunda división, nos rescató y nos devolvió a la gloria. Por esa alegría he venido a agradecerle", añadió.
Rosana Alegre y su hijo Fernando López también recorrieron media hora desde Palomar para despedir a su referente.
Russo "nos encontró en los momentos más difíciles y nos llevó a la gloria como haría un campeón. Además, era un hombre íntegro que, en sus últimos días, consciente de que se acercaba el final, pidió vestir la ropa de Boca", explicó Rosana, de 59 años.
Su hijo de 23 años se emocionó hasta las lágrimas al escucharla.
Entre la multitud vestida de azul y oro que despedía a su ídolo, destacaba un aficionado con la camiseta de Estudiantes, recordando la etapa de Russo como jugador en el club de La Plata, el único equipo para el que jugó además de la selección.
"Nunca traicionó a los seguidores de Estudiantes", manifestó Roberto Pelayo a la AFP.
Roberto, de 59 años, fue el primero en llegar al homenaje desde otras localidades tras recorrer casi 30 kilómetros desde Quilmes, sin haber dormido, ya que trabaja de noche en una empresa de seguridad.
"Hoy, en esta despedida, todos los amantes del fútbol estamos unidos, sin rivalidades", señaló a la AFP. "Hoy se mezclan todas las camisetas y colores para decirle 'adiós Miguel, hasta el próximo partido habrá revancha'".