El Barcelona cae derrotado frente a un Chelsea marcado por el talento de Estêvão
El Chelsea demostró su estatus de campeón del mundo al vencer con claridad (3-0) al Barcelona, que jugó con diez jugadores toda la segunda mitad tras la expulsión de su capitán Ronald Araújo, este martes en Stamford Bridge durante el partido destacado de la quinta jornada de la Liga de Campeones.
Los Blues tomaron ventaja con un autogol de Jules Koundé (27') y remataron el encuentro con un potente disparo de Estêvão (55') contra un Barcelona que no pudo resistir con un hombre menos. Liam Delap anotó el tercer gol (73').
Tras esta derrota, el Barça permanece fuera del Top-8, que otorga el pase directo a octavos, mientras que el Chelsea, con diez puntos, se coloca inmediatamente detrás del grupo líder compuesto por Bayern Múnich, Arsenal e Inter (12), quienes disputan sus partidos el miércoles.
"Fue un partido complicado y exigente, con un jugador menos tratamos de dar lo máximo, pero ellos mostraron precisión y explotaron bien los huecos", comentó el portero del Barça Joan García.
Cucurella, el más astuto en el campo
En la banda izquierda se enfrentaban dos jugadores clave de la selección española campeona de Europa en 2024. Lamine Yamal tuvo dificultades ante la experiencia de Marc Cucurella, fundamental desde un rol aparentemente secundario en el triunfo de los Blues.
Estuvo involucrado en las dos jugadas que llevaron a la expulsión de Araújo: el capitán uruguayo recibió su primera amarilla por reclamar una posible falta del lateral izquierdo sobre Yamal y la segunda por una entrada fuerte contra el mismo defensor del Chelsea.
Además, el primer gol del equipo local surgió de una jugada astuta del jugador formado en el Barcelona, que superó por velocidad a la defensa culé, pidió el balón en el espacio libre y lo centró al área: Ferran Torres y Jules Koundé terminaron enredándose para introducir el balón en su propia red tras un remate del portugués Pedro Neto.
Un inicio lleno de intensidad
En Stamford Bridge, con la atmósfera propia de las grandes noches europeas, el partido arrancó con gran dinamismo, al estilo de la Premier League, con fútbol de ida y vuelta sin interrupciones, un intercambio de ocasiones atractivo para el público.
En este comienzo intenso, el Barcelona tuvo la oportunidad de abrir el marcador. Después de una recuperación de Frenkie De Jong, Lamine Yamal habilitó a Ferran Torres, quien falló un disparo fácil con la portería casi vacía frente a un Robert Sánchez que ya se había estirado (5').
Por parte del Chelsea, su doble campeón del mundo, tanto en clubes como en selecciones, el argentino Enzo Fernández, vio anulados dos goles: uno por mano de Wesley Fofana (4') y otro por posición antirreglamentaria (23').
Sin rematar del todo
En la segunda mitad, con Marcus Rashford reemplazando al desafortunado Ferran Torres, un Barcelona reducido a diez hombres buscaba un milagro para sumar puntos en Londres.
El intento de reacción no empezó bien para los culés, que volvieron a sacar el balón de su portería (50'), un tanto del recién llegado Andrey Santos invalidado por offside de Alejandro Garnacho, quien había asistido desde el borde del área.
Si el ritmo del Chelsea ya resultaba complicado con once contra once, con inferioridad numérica se transformó en un suplicio.
El equipo campeón apretó el acelerador y su joven joya, Estêvão, dio el golpe definitivo: el zurdo de 18 años desbordó a Pau Cubarsí, resistió la presión de Alejandro Baldé y anotó por la escuadra con su pie menos hábil.
Frente a una tarea inalcanzable, el Barcelona apenas generó peligro ante un Chelsea que cerró el tercer gol pero dejó escapar una victoria más abultada.