Cuatro naciones, cuatro formas de jugar: inician las semifinales de una Sudamericana llena de sorpresas
Las semifinales de la Copa Sudamericana 2025 comienzan esta semana con representantes de cuatro naciones y dos duelos intensos: el doble campeón Independiente del Valle acoge en Quito al Atlético Mineiro, mientras que la Universidad de Chile necesita imponerse de entrada, sin el apoyo de su afición, ante el osado Lanús.
Esta Sudamericana tan cambiante, menos dominada por los gigantes de Argentina y Brasil en comparación con la Libertadores, llega a la fase previa a la final con cuatro conjuntos ambiciosos por el triunfo, cada uno con enfoques y contextos muy variados, apostando no solo por avanzar sino por mucho más.
El martes a las 19H30 hora local (00H30 GMT), Independiente del Valle recibe en su Ciudad Deportiva IDV al Mineiro, el último equipo brasileño en pie, con la meta clara de erigirse como el club más laureado en la historia del certamen tras sus victorias en 2019 y 2022.
El conjunto ecuatoriano, experto en eliminar a favoritos, sigue demostrando que su prosperidad en los últimos diez años responde a una estrategia sólida, con una administración eficiente, visión a largo plazo y énfasis en las divisiones inferiores.
En los cuartos de final, exhibió de nuevo su temple al revertir un 0-2 en su estadio y ganar la eliminatoria en Manizales contra un Once Caldas liderado por el goleador Dayro Moreno, que daba por hecha su clasificación.
"Sé que ellos ya festejaban, pero al final hemos mantenido la concentración y nos hemos impuesto", comentó el técnico español Javier Rabanal después de asegurar el pase.
Sampaoli busca el éxito
La situación de su adversario es completamente distinta.
El Atlético Mineiro, dirigido por el argentino Jorge Sampaoli desde el mes pasado, llega con dudas debido a su flojo rendimiento en el Brasileirão, que lo deja cerca del fondo de la tabla, y ve en la Sudamericana una oportunidad de redención que además le otorgue un lugar en la Libertadores 2026.
El equipo avanzó contra el Bolívar de La Paz en el minuto 90+1, gracias a un cabezazo providencial de Bernard.
"El progreso es clave, pero debemos pulir muchos aspectos", expresó Sampaoli tras el triunfo que los llevó a semis.
Aunque la experiencia brasileña podría inclinar la balanza, el juego del Mineiro ha sido inconsistente. La altitud de Quito y el pressing constante de los locales supondrán una prueba crucial para el club de Belo Horizonte.
El cruce, que se resolverá el 28 de octubre en la Arena MRV, promete un choque entre la organización precisa de los ecuatorianos y el espíritu guerrero de los mineiros.
La U busca romper el silencio
En el otro emparejamiento de semifinales, se medirán dos campeones. El jueves, a las 19H00 hora local (22H00 GMT), la Universidad de Chile regresará a competir sin el rugido de su público, esta vez contra el Lanús argentino, en el Estadio Nacional de Santiago.
Sancionada por la Conmebol con 14 encuentros a puertas cerradas por los altercados de agosto frente al Independiente de Avellaneda, la U se enfrentará al Granate después de haber superado al Alianza Lima sin el aliento de sus seguidores.
Los Azules vencieron 2-1 al equipo peruano en Coquimbo y ahora disputan su primera semifinal internacional desde 2011, año en que ganaron la Sudamericana con una racha impecable bajo la dirección de Sampaoli.
Su rival, Lanús, llega en racha positiva tras su hazaña en el Maracaná contra el Fluminense.
El once de Mauricio Pellegrino logró un empate 1-1 en Río de Janeiro y pasó gracias a su victoria 1-0 en el partido de ida.
En el Maracaná se produjeron disturbios entre la policía y los aficionados argentinos, con interrupciones y desorden, pero también una demostración de la garra argentina en campo contrario.
Para el Granate, un grupo tenaz con un aire de rebeldía, el estadio sin público representa una oportunidad clara.
"Temple" y "experiencia"
El momento actual de la U lo define el argentino Gustavo Álvarez, un preparador que ha revitalizado la esencia del coloso chileno mediante promesas juveniles y un fútbol de alta presión.
Llegar a la final del 22 de noviembre en Asunción supondría para los Azules un logro histórico para toda una generación.
"Más allá del desarrollo del partido o el marcador, el grupo exhibe temple y experiencia", declaró Álvarez al confirmar el avance a semis.
Sin embargo, Lanús, vencedor de la Sudamericana en 2013, no regala nada y intentará en Santiago mantener la serie viva para el desquite del 30 de octubre en La Fortaleza, como llaman a su estadio por su fortaleza como local.
"Vamos con todas las ganas. Pretendemos regresar de Chile con opciones de paso preservadas y en el partido de vuelta, con el apoyo total de nuestra afición, nos haremos fuertes en nuestro terreno", afirmó Pellegrino, quien también entrenó a la U.