Cánticos y aplausos despiden al fallecido entrenador Russo en Argentina

Cánticos y aplausos despiden al fallecido entrenador Russo en Argentina

Con cánticos futbolísticos y sonoras ovaciones, la afición de Boca Juniors despidió este viernes a Miguel Ángel Russo, su recientemente fallecido entrenador, cuyos restos partieron hacia un cementerio tras un velatorio celebrado en el estadio La Bombonera de Buenos Aires, al que acudieron numerosas personas.

La procesión fúnebre fue recibida por seguidores conmovidos que lanzaron flores al paso del vehículo que transportaba el ataúd cubierto con la bandera del club porteño, uno de los más emblemáticos de América.

En decenas de coronas florales se leía el mensaje 'Gracias Miguelo', en homenaje al técnico que falleció el miércoles a los 69 años tras una trayectoria profesional de casi cuatro décadas dirigiendo a dieciséis equipos.

El velatorio abierto al público comenzó el jueves por la mañana y concluyó este viernes, festivo en Argentina.

El último adiós a Russo, cuyo estado de salud se había visto afectado por las secuelas de un cáncer detectado en 2017, tendrá lugar de forma privada en un cementerio de la provincia de Buenos Aires.

Gonzalo Belloso, presidente de Rosario Central, club donde el entrenador gozaba de gran admiración, anunció que el 19 de octubre se realizará un homenaje en el estadio de Santa Fe.

Según Belloso, 'en el próximo partido de Central contra Platense, la familia de Miguel esparcirá parte de sus cenizas en el Gigante de Arroyito', sin que los allegados al entrenador hayan confirmado esta información.

'Abriremos las puertas del estadio de par en par para recibir a Miguel y darle el adiós que merece', indicó el directivo durante una entrevista con Cadena 3 de Rosario.

Entre los últimos deseos expresados por el técnico figuraba vestir la camiseta de Boca Juniors en sus momentos finales y que parte de sus cenizas fueran esparcidas en distintos estadios, según informó la prensa local.

El fallecimiento de Russo, quien como jugador únicamente militó en Estudiantes de La Plata entre 1975 y 1988, ha sumido en el duelo al fútbol sudamericano.

En un episodio poco común en el mundo del fútbol, el entrenador argentino contó con el respeto de sus rivales y el cariño de gran parte de las aficiones de los clubes que dirigió, logrando títulos de gran relevancia.