Arsenal rompe la racha invicta del Bayern de Múnich y asume el liderato en solitario
En el encuentro más emocionante de la quinta fecha de la Liga de Campeones, entre dos de los tres conjuntos que seguían sin perder, el Arsenal venció por 3-1 al Bayern de Múnich, propinando a los bávaros su primer revés de la campaña
Gracias a este triunfo, junto con la caída del Inter frente al Atlético de Madrid, el Arsenal se sitúa en cabeza absoluta de la fase de grupos de la Champions con un total de 15 puntos.
"El Bayern de Múnich es el equipo más fuerte de Europa en esta temporada. Seguramente ha sido el desafío táctico más exigente que hemos enfrentado", comentó Declan Rice, uno de los jugadores más notables en el lado londinense.
"Tenemos una gran ambición y ganas de vencer en cada encuentro, aunque aún queda mucho por recorrer" para alzarse con los trofeos, agregó el mediocampista.
El Bayern sabía que una de las principales amenazas del Arsenal proviene de las jugadas a balón parado, pero cuando el once de Arteta las ejecuta con precisión quirúrgica resulta casi imposible de contrarrestar.
En un saque de esquina dirigido al primer palo por Bukayo Saka, hasta cinco efectivos del Arsenal se amontonaron en el área chica del rival, complicando la intervención de Manuel Neuer, quien no pudo alcanzar el balón, y el holandés Jurrien Timber lo introdujo de cabeza en la portería (22').
Riesgo en jugadas a balón parado
Sin embargo, el Bayern no es un conjunto que se dé por vencido fácilmente, y con una sola acción niveló el marcador: un envío largo de Joshua Kimmich hacia la banda derecha para Serge Gnabry, quien lo colocó en el centro del área, donde el juvenil Lennart Karl disparó con una media volea que batió a David Raya (32').
Se trata del segundo tanto del joven mediocampista de 17 años (cumplirá 18 en febrero) en competiciones europeas, después de haber marcado en su debut ante el Brujas, y se perfila como una de las futuras estrellas del equipo muniqués.
Otra de las señas de identidad del Arsenal dirigido por Mikel Arteta es la presión intensa sobre el adversario, y el segundo gol de los Gunners surgió de un robo de balón de Declan Rice, que inmediatamente inició una contra rematada con el centro de Riccardo Calafiori y el gol de Noni Madueke (70').
La dominación de los londinenses en el segundo tiempo se ratificó siete minutos más tarde, con el 3-1 marcado por el brasileño Gabriel Martinelli, quien también había entrado desde el banquillo, finalizando otra réplica rápida (77).
"Por supuesto que no estamos contentos con el resultado (...) Opino que ellos se llevaron la victoria hoy por pequeños detalles que supieron explotar", reflexionó el zaguero alemán Jonathan Tah.