Filipe Luís, vencedor de la Copa Libertadores como entrenador, destaca el valor de los directores técnicos brasileños

Filipe Luís consolidó este sábado su estatus como una nueva figura legendaria en el continente al ganar la Copa Libertadores en su rol de entrenador del Flamengo, después de haberla obtenido dos veces como jugador, al derrotar por 1-0 en la final al Palmeiras dirigido por el portugués Abel Ferreira.

Tras la final disputada en Lima, resuelta con un gol de cabeza del defensor Danilo en el minuto 67, el técnico del Mengão se une a un grupo exclusivo de quienes han dominado este torneo, que previamente había conquistado como jugador del equipo rubro-negro en 2019 y 2022.

A sus 40 años, se posiciona como el segundo brasileño en alzar el trofeo continental tanto como futbolista como entrenador, siguiendo los pasos de Renato Gaúcho, quien lo logró con el Gremio sobre el campo en 1983 y desde el banquillo en 2017.

Para redondear una temporada potencialmente perfecta, su equipo encabeza el Brasileirão con una ventaja de cinco puntos sobre el Palmeiras, faltando solo dos fechas para el cierre.

"Me siento más feliz que nunca, realizando lo que más quiero. Cuanta mayor sea la presión, cuanto más complicado resulte, más gozo de mi labor", expresó el exjugador el martes, luego de un empate 1-1 del Fla ante el Atlético Mineiro en su desplazamiento, lo que lo dejó a un paso de asegurar el campeonato nacional de Brasil.

Avance rápido

Aunque su trayectoria como estratega está en sus inicios, el exlateral izquierdo se afianza con el campeonato continental tras haber estado en los reflectores desde que tomó las riendas del club de Río de Janeiro en septiembre del año pasado, sustituyendo al exseleccionador brasileño Tite.

Sus únicas vivencias anteriores se limitaban a los equipos juveniles Sub-17 y Sub-20 del club más seguido de Brasil, una vez que se retiró en 2023.

Representaba un riesgo para el Fla, pero el triunfo ha sido un compañero constante de este seguidor del argentino Diego Simeone y el portugués Jorge Jesus.

El primer título desde el banco, la Copa de Brasil, llegó solo 41 días después de su designación, y este año sumó la Supercopa brasileña y el Campeonato Carioca... y ahora la Libertadores.

Su victoria en Lima supone un respaldo para quienes dudan de la creciente influencia de entrenadores extranjeros en Brasil, cuya selección nacional ha ganado sus cinco Copas del Mundo con técnicos nacionales.

Jorge Jesus, Abel Ferreira, en dos ocasiones, y otro portugués, Artur Jorge, se adjudicaron cuatro de los últimos seis torneos del Brasileirão.

Al conquistar el título con el Fla en 2019, con Filipe Luís como lateral izquierdo habitual, Jorge Jesus se convirtió en el primer foráneo en ganar el campeonato nacional desde 1959.

Sin embargo, el actual líder rubro-negro ha respaldado esta apertura.

"No podemos autoengañarnos. El fútbol de mayor nivel se juega en Europa, con los mejores jugadores, las mejores competiciones y los mejores entrenadores", declaró cuando el italiano Carlo Ancelotti fue seleccionado como entrenador de Brasil para el Mundial de 2026. "Tenemos mucho por aprender", añadió.

Aunque lo enfrentó y venció, tampoco vacila en ver a Ferreira, bicampeón de la Libertadores con el Verdão, como "el mejor técnico" del fútbol brasileño.

Cuestionamientos a los extranjeros

Hace unas semanas causaron controversia las críticas de Emerson Leão, campeón con Brasil como jugador en México 1970 y vencedor del Brasileirão como DT con el Santos en 2002.

En un evento en Río con la presencia de Ancelotti, el primer entrenador extranjero de la Canarinha desde 1965, Leão cuestionó "la invasión de gringos (extranjeros)" en el fútbol de la tierra de Pelé.

"No me agradan los entrenadores extranjeros (...), pero debo ser lo bastante listo para admitir que hay un responsable: nosotros", indicó Leão, aludiendo a deficiencias en la formación de estrategas locales.

Sus declaraciones fueron tildadas de xenófobas por el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Samir Xaud.

"Evaluamos a los profesionales por sus habilidades", sentenció el directivo.

Si se habla de habilidades, Filipe Luís demuestra sus cualidades.

Aun así, es un entrenador de formación europea tras haber militado en equipos como el Deportivo La Coruña, Atlético de Madrid y Chelsea. Su mayor referente fue Simeone, a quien ve como "un padre", durante su período en el Atleti.

"Si estoy aquí sentado es porque él me motivó. Transformó mi vida", comentó el exjugador en su camino hacia la conquista del principal torneo de clubes de América.

Este sábado, Filipe Luís se incorporó también al grupo de los uruguayos Luis Cubilla y Juan Martín Mujica, y los argentinos Roberto Ferreiro, Humberto Maschio, José Omar Pastoriza, Nery Pumpido y Marcelo Gallardo, como campeones de la Libertadores tanto como jugador como entrenador.