Эта статья недоступна на Russian. Мы показываем её на Spanish.

Pochettino revitaliza a la selección de Estados Unidos en vísperas de su Mundial

Pochettino revitaliza a la selección de Estados Unidos en vísperas de su Mundial

Después de un primer año complicado bajo la dirección de Mauricio Pochettino, la selección de Estados Unidos ha recuperado la ilusión para el Mundial que acogerá en 2026 gracias a una serie de cinco encuentros sin derrotas y el claro triunfo por 5-1 en el partido amistoso del martes contra Uruguay.

Con esta goleada, poco común ante un oponente de Conmebol, el equipo de Estados Unidos cerró el año anterior a la Copa del Mundo que compartirá con México y Canadá.

Pochettino, que no dispuso de Christian Pulisic ni de otras estrellas, confía en que los positivos logros obtenidos desde septiembre disipen el desánimo de los seguidores por los tropiezos en competiciones recientes.

"Este tipo de victoria y el marcador son clave para nuestra afición porque les motiva a confiar de verdad en el conjunto", declaró el entrenador argentino el martes después de superar en táctica a su mentor, Marcelo Bielsa.

En la conferencia de prensa en Tampa, en el estado de Florida, el antiguo técnico del Tottenham y del Paris Saint-Germain mostró su enfado ante varias cuestiones sobre el valor de vencer a la Celeste sin los jugadores principales.

"Detesto eso de 'sin jugadores habituales'", protestó Pochettino. "Es la selección de Estados Unidos en juego, es el equipo nacional (...) Resulta tan irrespetuoso porque pienso que hay que reconocer el mérito a todos los chicos que participaron hoy".

Recoger los frutos

Siete de los titulares contra Uruguay juegan en clubes de la liga norteamericana (MLS) y los goleadores de cuatro tantos, Sebastian Berhalter, Alex Freeman y Diego Luna, debutaban en el marcador con su país.

Para Pochettino, que ha tenido roces con Pulisic, referente del equipo en años previos, la buena racha actual surge del mayor esfuerzo y ambiente de rivalidad que han impulsado dentro del grupo nacional.

"Confirma todos los principios, el tiempo dedicado a trabajar durante un año para mejorar aspectos que creíamos que podían ser distintos", rememoró el argentino, quien este año ha convocado hasta 71 jugadores para fomentar la pugna interna.

"Iniciamos un proyecto con muchas adversidades pero gradualmente lo hemos revertido", apuntó. "Nunca perdimos la fe porque apreciábamos la calidad de los futbolistas".

En septiembre de 2024, Pochettino sustituyó al despedido Gregg Berhalter, padre de Sebastian Berhalter, tras la salida prematura de Estados Unidos en la fase de grupos de la Copa América, celebrada en su territorio.

Su estreno en una competición oficial fue en marzo pasado, también como local, en la final a cuatro de la Liga de Naciones de la Concacaf, donde el equipo de Estados Unidos acabó en el fondo.

"Nadie puede dar nada por sentado"

A pesar del revés, Pochettino prescindió en julio de sus mejores elementos para la Copa Oro, el último torneo oficial previo al Mundial.

Figuras como Weston McKennie y Tim Weah faltaron por el Mundial de Clubes y otras, como Pulisic, solicitaron un descanso.

La petición del delantero del AC Milan irritó a Pochettino, quien lo apartó de dos amistosos anteriores que Pulisic deseaba jugar.

Estados Unidos llegó con apuros a la final de la Copa Oro, que cedió ante México.

Luego perdió un amistoso contra Corea del Sur en septiembre antes de enderezar el camino con cuatro éxitos frente a Japón, Australia, Paraguay y Uruguay y una igualada con Ecuador, todos ellos clasificados para la Copa del Mundo.

El año que viene, Poche solo tendrá dos oportunidades más de prueba, probablemente contra Bélgica y Portugal en marzo, antes de anunciar su lista para el Mundial, en la que advirtió que ni Pulisic ni nadie "puede dar nada por sentado".