El Mundial 2026 se alista ante las temperaturas extremas, un peligro para futbolistas y seguidores
Los países organizadores del Mundial 2026, que se disputará en verano del hemisferio norte en Estados Unidos, México y Canadá, anticipan elevadas temperaturas que representan un peligro para los espectadores y los futbolistas, además de un desafío logístico que aún guarda incertidumbres.
A inicios de diciembre, dentro del SoFi Stadium en Inglewood, en el condado de Los Ángeles, alrededor de quince ventiladores de más de dos metros de altura esperaban inactivos para cuando el estadio acoja ocho encuentros de la Copa del Mundo.
En caso de que la temperatura exceda los 26,7 °C, estos enormes vaporizadores se activarán en el estadio.
A 45 metros sobre el terreno de juego, un techo proporciona sombra a los espectadores y el aire fluye en esta instalación abierta sin aire acondicionado.
"Con 70.000 personas en el estadio, en un ambiente de gran excitación, buscamos estar preparados para reaccionar ante un intenso calor", declara a la AFP Otto Benedict, vicepresidente de operaciones de la entidad que administra el estadio, abierto en 2020.
Los restantes 15 estadios del torneo no cuentan con la misma modernidad y el sur de California no figura como la región de mayor peligro en esta competición, fijada del 11 de junio al 19 de julio.
Pausas para rehidratación
Un estudio en el "International Journal of Biometeorology" advierte de una "grave inquietud por la salud de jugadores y árbitros en el Mundial 2026 relacionada con calores intensos" y señala seis sedes "de alto riesgo": Monterrey (México), Miami, Kansas City, Boston, Nueva York y Filadelfia.
El reporte "Terrenos en riesgo" de la organización Football for Future detalla que en 2025 esas urbes experimentaron al menos un día con temperaturas por encima de 35 grados en termómetros de bulbo húmedo (WGBT), que consideran temperatura y humedad, "el umbral de la adaptación humana al calor".
El agobiante Mundial de Clubes de verano de 2025 en Estados Unidos enfrentó estas condiciones a veces severas, y la FIFA enfrentó reproches de jugadores y técnicos.
Por esta razón, el órgano rector del fútbol optó por introducir pausas de hidratación en los minutos 22 y 67 de todos los partidos del mundial, sin importar las circunstancias, lo que beneficia a anunciantes y emisoras.
Además, el calendario favorece los horarios diurnos para los juegos en estadios con climatización (Dallas, Houston, Atlanta) y las tardes más frescas en las áreas vulnerables.
"Es evidente un intento de ajustar los horarios de los partidos según las preocupaciones por la salud y el desempeño de los jugadores", indica un representante del sindicato FIFPro, que prefirió el anonimato.
En su opinión, esto resulta "una consecuencia directa de las experiencias del Mundial de Clubes".
"Encuentros de riesgo"
El sindicato sostiene que persisten "encuentros de riesgo" y sugiere posponer los partidos si se sobrepasan los 28 grados WGBT.
La FIFA no ha contestado a una solicitud de la AFP acerca de su protocolo futuro para condiciones extremas.
Más allá de los futbolistas, el peligro para los espectadores en estadios o "fan-zones" ha sido "subestimado" frecuentemente, afirma Christopher Fuhrmann, subdirector de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica.
Los seguidores producen calor "con su entusiasmo" y, a diferencia de los jugadores en óptima condición física, pueden padecer "comorbilidades" que los hagan susceptibles a golpes de calor letales.
Dentro de los estadios, la temperatura resulta siempre más elevada, pues son edificaciones de cemento, asfalto o metal, explica el experto.
Fuhrmann resalta posibles inconvenientes en "la ventilación", "las áreas sombreadas" y la "hidratación" de los aficionados, quienes suelen ingerir bebidas con alcohol.
La FIFA aún no ha aclarado a las compañías que gestionan los estadios si los hinchas podrán entrar con botellas recargables o si pagarán por el agua.
"Prevención"
Para el meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología (NWS) Benjamin Schott, que ha orientado a la FIFA y al equipo de trabajo del Mundial, es crucial enfatizar la "prevención" entre los espectadores, sobre todo los visitantes, ignorantes del clima regional.
El NWS, con un contacto por ciudad anfitriona, emitirá alertas basadas en pronósticos meteorológicos. La FIFA y las autoridades locales decidirán sobre la realización de los partidos.
"Colaboramos con los diversos grupos de manejo de emergencias (gobiernos, policía, bomberos, etc.) para garantizar la seguridad de todos y anticiparnos a lo que reserve la Madre Naturaleza".
El meteorólogo alerta de que las condiciones del Mundial de Clubes no fueron "nada fuera de lo común" en un país donde los récords térmicos se rompen "anualmente".