El Finalissima entre Argentina y España se disputará en marzo en terreno neutral
El Finalissima entre la Argentina de Lionel Messi y la España de Lamine Yamal se disputará en marzo en terreno neutral, anunció este jueves en Asunción el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, a la AFP y a un medio paraguayo.
El aguardado enfrentamiento que mide a los campeones de las recientes Copa América y Eurocopa ya cuenta con una sede confirmada, indicó Domínguez, aunque decidió no desvelar la ciudad que acogerá el choque.
De acuerdo con reportes de medios internacionales, la capital de Catar, Doha, podría ser la sede de la competición.
Este encuentro entre los reyes de América y Europa se celebrará tres meses antes del inicio de la Copa del Mundo de Norteamérica 2026, en la que la Albiceleste de Messi defenderá su corona mundial.
El Finalissima supondrá también el primer cara a cara entre Messi y Yamal, el joven español de 18 años al que el mundo del fútbol considera como su heredero.
Se trata de un duelo con gran carga simbólica para el barcelonismo, ya que La Pulga, con 38 años, protagonizó los momentos más brillantes del FC Barcelona y la joya ibérica busca emular el camino del argentino en el equipo catalán.
A punto de cerrar su carrera, el capitán de la Albiceleste se incorporó al Inter Miami de la liga norteamericana en 2023, al tiempo que el español iniciaba su andadura como profesional.
Actualmente, Yamal porta el número 10 que el ocho veces Balón de Oro lució durante más de una década.
El Finalissima, conocido también como Copa de Campeones Conmebol-UEFA, revivió en 2022 los choques intercontinentales entre las confederaciones sudamericana y europea, que se jugaron en 1985 y 1993 bajo el nombre de Copa Artemio Franchi.
Argentina domina el historial con dos supercampeonatos: en 1993 con Diego Maradona como capitán frente a Dinamarca y en 2022 con Messi ante Italia.
En la edición previa, La Pulga fue nombrado el mejor jugador del encuentro gracias a dos asistencias en el 3-0 que selló la victoria albiceleste sobre la Azzurra.
Ese triunfo marcó el cierre de una temporada mágica para Argentina, que culminó con la obtención del Mundial en Catar, el tercero en su palmarés.