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"No hay cómo frenar el crecimiento" del fútbol femenino, dice el DT de Uruguay

"No hay cómo frenar el crecimiento" del fútbol femenino, dice el DT de Uruguay

El fútbol femenino experimenta un auge notable en Sudamérica y resulta imposible detener su progreso, afirmó el técnico de la selección uruguaya, Ariel Longo, durante una charla con la AFP donde destacó que cada vez más niñas se crían junto a un balón.

Este exfutbolista y director técnico uruguayo, de 72 años, vio como un avance significativo la creación de la Liga de Naciones Femenina este año, un campeonato que ofrece dos plazas directas para el Mundial de 2027 y otras dos para el playoff.

Longo, al mando del equipo femenino uruguayo desde 2017, está preparando a la Celeste para enfrentar a Paraguay el viernes en la tercera fecha de la Liga de Naciones. Uruguay debutó con un empate 2-2 frente a Argentina en octubre y terminará el año recibiendo a Ecuador el martes en Montevideo.

Pregunta: ¿Qué opina del nuevo sistema de clasificación sudamericano para el Mundial a través de la Liga de Naciones?

Respuesta: Lo considero positivo para un deporte que continúa expandiéndose en América del Sur (...) representa un progreso y le otorga el valor que merece a un fútbol que recibe gran consideración en otras regiones del planeta.

P: ¿Cómo percibe el estado actual del fútbol sudamericano?

R: Existen notables disparidades entre las naciones que integran el fútbol femenino. Brasil ya se encuentra consolidado, lleva ventaja, y Colombia le sigue de cerca. Además, varios países están logrando avances importantes. Por caso, el próximo oponente, Paraguay, cuenta con un centro de entrenamiento destacado donde el fútbol femenino ocupa un lugar prioritario.

"Paso a paso"

P: ¿Qué valoración hace del rendimiento de Uruguay?

R: Estamos satisfechos con el desarrollo que hemos experimentado, avanzando de forma gradual, sin saltarnos etapas. En esta fase de eliminatorias mundialistas, aspiramos a ascender otro nivel más.

P: ¿De qué manera afectan a la selección los problemas que enfrenta el fútbol femenino doméstico? ¿Le resulta difícil que se haya reducido el número de encuentros por temporada?

R: En lo personal no me complica, pero sí impacta negativamente en el fútbol de las mujeres. Contar con una plantilla de edad media de 23 o 24 años genera optimismo, ya que al menos tienen por delante dos Copas América adicionales.

Pienso que no se podrá detener el expansión, dado que hay 41 jugadoras elegibles que militan en el extranjero, en naciones clave del fútbol femenino global.

Lo que urge es intervenir a fondo en el ámbito local. No solo por la escasez de partidos, sino porque las mejores se han marchado, lo que exige encontrar recambios.

El ejemplo de la selección principal impulsa el crecimiento interno, aunque se trate de un asunto organizativo. Yo puedo proponer iniciativas y planes preliminares, pero la ejecución depende de la dirigencia.

"El progreso es evidente"

P: ¿Cómo caracterizaría a la jugadora uruguaya? ¿Se asemeja a sus homólogos masculinos?

R: El progreso logrado (...) en la Copa América, donde Uruguay quedó en cuarto lugar, muestra un paralelismo distante aún con el fútbol masculino, pero con rasgos muy parecidos.

El fútbol femenino en la élite es altamente táctico, exige un gran gasto de energía sobre el terreno y posee una mentalidad muy propia de los uruguayos, en cualquier disciplina (...) porque todos nacimos en esta tierra y compartimos genes similares entre hombres y mujeres.

Bastaba con darles la oportunidad de competir en el campo. ¿A qué me refiero? Una de mis demandas constantes durante años fue que las observaran en acción.

Ahora, el impacto de la Copa América ha sido explosivo (...) las niñas aspiran a emular a tal o cual integrante de la selección principal, lo cual es un avance crucial.

Al empezar en 2015, en los formularios indicaban que comenzaban a jugar alrededor de los 10 o 11 años de media. Hoy, la edad promedio es de 4 o 5 años. El progreso salta a la vista, se trata de crecer con el balón como compañero.