Argentina vence 2-0 a México sin brillar y avanza a semifinales del Mundial Sub-20
Con un rendimiento sólido, aunque sin dominar de manera abrumadora ni mostrar un fútbol espectacular, Argentina avanzó con solidez hacia su séptima estrella en un Mundial Sub-20 al derrotar 2-0 a México este sábado en Santiago, durante los cuartos de final de Chile 2025.
El primer gol surgió pronto, a los 9 minutos, gracias al delantero Maher Carrizo, quien remató con exactitud aprovechando un rebote del portero Emmanuel Ochoa.
El segundo tanto llegó a los 56 minutos, en una jugada por el centro del campo liderada por Mateo Silvetti, ante la inactividad de la dupla de defensas centrales mexicanos.
Ahora, la Argentina dirigida por Diego Placente, que como jugador ganó el título juvenil en Malasia 1997, se enfrentará a Colombia el miércoles en Santiago, con el objetivo de clasificar a la final del Mundial de Chile 2025.
"Contentos y orgullosos de meter a la selección en semis, conocíamos la dureza del oponente que nos tocaba, no resultó sencillo vencerlos y ahora nos espera otro encuentro complicado contra Colombia", comentó Carrizo al concluir el partido.
Las jugadas en el Estadio Nacional, con 25.232 espectadores en una noche fresca en Santiago, favorecieron a la Albiceleste, que se impuso con efectividad y acierto.
Mora, neutralizado
Mediante un esquema táctico perfecto, mantuvo a raya al hábil Gilberto Mora, la principal promesa del fútbol mexicano, en tanto que el Tri adoleció de amplitud y fuerza en ataque para amenazar a la zaga sudamericana.
"Éramos conscientes de que México nos disputaría la posesión, íbamos a pasar apuros y tal vez nos faltó algo de juego en la primera parte, pero conseguimos prevalecer y lograr una victoria valiosa", indicó el entrenador albiceleste.
"Resalto la firmeza, el compromiso de todos los futbolistas y ahora toca preparar el choque ante un adversario relevante como Colombia, que será muy exigente", añadió Placente.
Al comenzar el encuentro, México padeció un revés imprevisto a los 8 minutos: Alexei Domínguez necesitó asistencia tras una entrada fuerte del capitán albiceleste, Julio Soler. Mientras el mediocampista del Pachuca recibía ayuda, Argentina capitalizó la desconcentración y armó la acción que derivó en el gol de Carrizo.
El jugador de Vélez Sarsfield alcanzó su tercer tanto en el Mundial al recibir un balón libre en el área después de un disparo potente y cruzado de Valentino Acuña que Ochoa detuvo, pero que la defensa no supo alejar, lo que le permitió rematar con potencia.
Domínguez no regresó al terreno de juego y México lo reemplazó a los 10 minutos con Hugo Camberos.
Argentina: dominio y remates precisos
La selección mexicana pareció afectada en su ánimo, sin recuperarse de la ausencia del mediocampista del Pachuca y falto de ideas para contrarrestar a los dirigidos por Placente.
Y cada vez que el Tri probaba algo, Argentina respondía con infracciones calculadas en el mediocampo para frenar las ofensivas.
La táctica dio resultados, pese a que implicó dos amonestaciones en la primera mitad para sus mediocentros, Milton Delgado y Valentino Acuña, quienes conservaron el dominio del partido.
La inercia se mantuvo similar en la segunda etapa. La Albiceleste circuló el balón con astucia, regulando el ritmo del juego, mientras México buscó un duelo físico para interrumpir el flujo argentino, pero sin precisión para inquietar al guardameta Santino Barbi.
El gol que puso el 2-0 para Argentina se produjo a los 56 minutos, con un pase en profundidad a Silvetti, asistido por un centro exacto de Juan Villalba.
La falta de sincronía entre los centrales aztecas dejó al extremo del Inter Miami solo para recibir y anotar con calma, sellando el resultado.
Hacia el cierre del partido, México terminó con nueve jugadores en cancha debido a las expulsiones de Diego Ochoa y Tahiel Jiménez, en los minutos 90+2 y 90+6, respectivamente.