El Marsella se impone en el clásico ante el PSG del Balón de Oro
El Marsella y el París representan los focos principales del fútbol galo, y este lunes lo confirmaron: en el Velódromo, el equipo sureño venció por 1-0 en el derbi al PSG, mientras en la capital, varios integrantes del club parisino recibían premios en la ceremonia del Balón de Oro, destacando a Ousmane Dembélé.
Un tanto del marroquí Nayef Aguerd en el minuto 5 inclinó la contienda en un encuentro que estaba programado para el domingo, pero se pospuso al lunes debido a la alerta de tormenta en el contexto del mal tiempo que azota el sur de Francia. Ese gol puso fin a una sequía de 14 años del Olympique de Marsella sin derrotar al PSG en su estadio en la liga.
El marcador acaba con la racha invicta de los parisinos en esta quinta fecha de la Ligue 1, y sitúa a los cuatro primeros en igualdad a 12 puntos.
"Conocemos la importancia de caer en un duelo como este, para el equipo, para la entidad, para la hinchada", expresó el preparador del PSG, el técnico español Luis Enrique. "Tratamos de ofrecer lo mejor posible, y resultó complicado para ambos lados. Eso es el fútbol de élite".
El Mónaco asume el liderato, con el PSG, el Lyon y el Estrasburgo pisándole los talones, todos con cuatro triunfos y un revés en las jornadas iniciales. El Marsella, por otro lado, asciende al sexto puesto con 9 puntos, después de un comienzo de campaña cargado de nervios.
Los pupilos de Roberto De Zerbi, que cayeron el martes pasado ante el Real Madrid (2-1) en su debut en la Liga de Campeones de Europa, tomaron ventaja rápidamente: en un centro al área, Aguerd cabeceó sin gran potencia... aunque el esférico superó a Lucas Chevalier en una salida defectuosa del cancerbero.
Preocupación a 10 días de medirse al Barça
El fichaje de Chevalier en la meta del PSG envió al italiano Gianluigi Donnarumma a una cesión imprevista hacia el Manchester City. Y mientras el portero fallaba en el Velódromo, un Donnarumma sonriente recogía en París el premio Yashin al mejor guardameta de la temporada, un galardón por su rol clave en el año inolvidable del conjunto capitalino.
La postergación del partido permitió que solo los futbolistas lesionados del plantel parisino acudieran a la gala del Balón de Oro en el teatro del Châtelet, incluido Ousmane Dembélé, quien se llevó el trofeo en la categoría masculina.
Luis Enrique, que obtuvo el premio Cruyff al mejor director técnico del año, no estaba para festejos desde el banquillo, tras presenciar con impotencia el primer tropiezo de su escuadra esta campaña, a escasos días del duelo clave en Champions en el feudo del FC Barcelona.
Para el Marsella, este éxito inyecta confianza de cara a dos compromisos relevantes: el viaje del viernes al Estrasburgo, donde podría acortar distancias con los de arriba, y la acogida al Ajax en casa en la segunda fecha de la Champions.